Por qué tengo una empresa?

Mientras escribía el último post, y sobretodo mientras hablaba ayer con una amiga vinieron a mi mente muchos recuerdos, hice un recuento de muchos problemas que he tenido que pasar en estos 4 últimos años desde que un día Breno me llamó para reunirnos en el 4d y hablar de la posibilidad de que entre a Aureal como socio.

En este tiempo he sufrido por el stress y la preocupación varias veces, lo que ha tenido consecuencias físicas, como haber subido de peso por la ansiedad y las malas costumbres alimenticias, el haber tenido episodios de gastritis de nuevo (tuve úlceras antes de salir de la universidad), problemas de tensión en el cuello y últimamente unos fuertes dolores de espalda. Además también han habido consecuencias emocionales y personales diversas, veo poco a mi familia, tuve poco tiempo para las amistades y el amor también, probablemente la dedicación a las obligaciones fue uno de los motivos por los que perdí a la última enamorada que tuve hace ya casi 2 años.

Por último han habido consecuencias económicas también, el dejar de trabajar de dependiente me quitó el privilegio de un sueldo fijo por mucho tiempo, hubo un tiempo largo en los que la empresa exigía más de lo que se podía generar, y hubo que poner el hombro y sacrificar todo ingreso. E incluso en momentos de bonanza igual hubo que sacrificar ingreso para hacer que la empresa creciera.

Ha habido un desgaste mental importante también, en muchos momentos sentí un cansancio extremo, sentir que el trabajo te consume tanto que ya es casi en lo único que piensas.

Entonces, si han habido tantas cosas negativas, por qué tengo una empresa?

Desde que estuve en primaria supe qué era lo que quería hacer, quería trabajar con computadoras, luego me formé la idea de estudiar en el extranjero ciencias de la computación. Razones diversas me llevaron a estudiar y acabar en la Universidad de Lima estudiando Ingeniería de Sistemas. Pero todo ese tiempo soñaba con algún día tener una empresa que hiciera juegos o cosas útiles con las computadoras, cosas rara, no pensaba en trabajar en una, quería tener una.

He trabajado como dependiente 2 veces en mi vida, la primera cuando me tocó hacer prácticas antes de salir de la Universidad en TranSolutions, una empresa de desarrollo donde fui programador. La segunda fue un mes después de salir de la universidad, cuando Breno me llamó para postular como su reemplazo en el puesto que ocupaba en Americatel como sysadmin del ISP, el salía justamente para fundar Aureal.

Esas 2 veces he tenido la suerte de tener jefes excelentes, muy buenas personas y de un inmejorable trato, además me he llevado muy bien con la gente con la que trabajaba, y creo haber dejado una buena impresión. Cumplía con todas mis responsabilidades y probablemente daba también un poco más. Pero había algo que me incomodaba, no sabría describirlo bien, pero era estar encasillado, a un puesto, a una sola vía, a una linea de carrera en la que podría haber llegado alto, pero que hubiera sido un tramo de años, en los que seguirían dándome instrucciones sobre qué hacer. Claro que el ser dependiente tiene sus recompensas, el sueldo y sobretodo el reconocimiento de compañeros y jefes es gratificante, pero para mi no era suficiente.

Por eso, cuando en el 4d Breno me decía que habían hablado entre los socios de Aureal y habían decidido invitarme a formar parte de la sociedad, sobretodo porque querían que trabajara con ellos y porque en ese momento Aureal no generaba ingresos como para justificar una contratación, no lo dudé. Probablemente no hubiera aceptado una contratación como trabajador, aunque si lo hubiera pensado. Pero estando ahí sentado no tuve duda que ese era el paso a seguir para alcanzar el sueño.

Y es que tengo una empresa porque siempre fue mi sueño el tener una, y justamente una que se dedique a esto. Por nosotros han pasado proyectos de todo calibre y tipo, desarrollos, cuestiones de seguridad y temas de servidores, y en todos han habido retos, en todos hemos aprendido cosas, y con todos hemos dado todo el esfuerzo que podíamos darle. Ha sido muchísimo más que gratificante el ver cómo la empresa creció de 3 personas hasta los 15 que hemos sido en estos últimos tiempos, y que además hayan pasado por aquí profesionales tan interesantes como Gustavo Picón, Nestor Ruiz, Jesús del Carpio, Diego Escalante, Nicolás Valcarcel, Antonio Ognio, Yonsy Solis, Jesús Hinojosa, Germán Martinez y en realidad todos con los que hemos trabajado. Es un ambiente distinto el que se forma cuando se juntan tantos conocedores, siempre estamos aprendiendo nuevas cosas, y siempre nos encontramos con sorpresas.

Además ha sido muy interesante el trabajar con las empresas que han sido nuestros clientes, Americatel, Telefónica, El Comercio, Textil San Cristobal, por mencionar algunas, nos han hecho aprender muchas cosas, y ha sido muy ilustrativo el llegar a conocer estas organizaciones a fondo. Además que nuestra manera de trabajar siempre nos ha llevado a estar muy involucrados con los clientes y a intentar dejarlos satisfechos con el producto, aunque esto implique a veces un perjuicio económico. En este punto la imagen es más importante para una empresa que quiere crecer y no tiene cómo invertir en relaciones públicas en general.

Otro punto importante han sido las tecnologías que hemos tenido oportunidad de conocer y utilizar. Los procesos que hemos tenido que analizar. Y la extensión de los conocimientos que ya teníamos para poder atender mejor a los clientes. El progreso en la organización de la empresa, aunque aún estemos en pañales. El establecimiento de políticas, objetivos, etc. El manejo del personal, el control de los proyectos, las negociaciones, todo ha sido interesante.

Por último, y esto es algo de lo que me pude dar cuenta más en el último Lima Valley, el reconocimiento que poco a poco el mercado nos viene dando. Por ahí empiezan a llegar noticias de personas que quisieran trabajar en nuestro equipo, o de empresas que empiezan a comentar en reuniones con otras sobre nuestro trabajo, frases de algún ex-trabajador, o las de los trabajadores actuales cuando estamos fuera de la oficina en algun beertwit o reunión. Saber que he podido ser parte de todo esto, y que una parte de esto es mía es más para mi que todos los problemas, sufrimientos y martirios que he tenido que pasar.

Y con esto llego al punto, tengo una empresa porque soy feliz teniéndola, porque poco a poco la hemos ido convirtiendo en la empresa que queríamos que fuera, y todavía estamos saliendo del punto de partida. Veo para atrás y reconozco todo el esfuerzo que nos ha costado, pero doy una mirada hacia adelante y veo lo que somos capaces de hacer y crear, y eso basta para sacar fuerzas para hacer que todo esto camine, y creo que este el camino que me va a seguir llevando por el vivir contento. Ya no podré voltear y pensar en que quizás no aproveché la oportunidad cuando la tuve como muchas veces me ha pasado en la vida, sino que la tomé y le dediqué todo lo que pude, y le seguiré dedicando lo que haga falta para que el tener una empresa pase de ser una preocupación constante, a una decisión que me llevó a estar a donde yo quería llegar, gracias al esfuerzo de todos los que han formado parte de ella.

Tengo una empresa porque es la vida que quiero llevar, tomando las riendas y no dejando que la vida me lleve a trabajar donde ella quiera. Y por último, tengo una empresa porque este fue mi sueño de pequeño, y como decía Randy, para llegar a ser feliz hay que hacer 2 cosas, cumplir sus sueños de pequeños y ayudar a los demás a cumplir los suyos. Sé que lo primero lo hago, y espero que con el esfuerzo puesto haya ayudado o este ayudando en algo a lo segundo.

Para alcanzar mi sueño y ayudar a que los demás lo alcancen. Eso es. Por eso tengo una empresa.