El hijo de la novia

El hijo de la novia es una película Argentina del 2001, dirigida por Juan José Campanella. Recuerdo bien que la vi por primera vez en el 2002, en el Festival de Cine Latinoamericano aquí en Lima. Lo recuerdo bien por la compañía, y porque fue una película que de verdad me impactó, me dejó pensando mucho, y finalmente fue la ganadora del primer lugar del festival de aquel año.

Hace un par de días volví a verla, esta vez en cable, aunque la agarré mas o menos a la mitad. Siempre que recordaba la película me daban ganas de volverla a ver, aunque al final nunca la busqué, seguro porque no soy de ir a comprar películas piratas.

En fin, la película tiene elementos de drama y un romanticismo genial, y un humor exquisito. La trama de la película la pueden conseguir fácilmente en cualquier lugar de Internet, así que no pretendo resumirla, solo voy a decir que para los que somos adictos al trabajo es un reflejo de nuestras vidas. Para nosotros que tenemos una familia a la que queremos mucho y que no le dedicamos el tiempo y el aprecio que deberíamos, para los que creemos en el amor eterno y verdadero, es una película que tenemos que ver y disfrutar. Tengo que confesar que reí mucho y también lloré, y es que hay aspectos de la película conmovedores.

En fin, sólo me queda recomendarla, si la vuelven a dar en la TV no se la pierdan, o si pueden conseguirla aprovechen y veanla. Definitivamente muy buena.

Por qué tengo una empresa?

Mientras escribía el último post, y sobretodo mientras hablaba ayer con una amiga vinieron a mi mente muchos recuerdos, hice un recuento de muchos problemas que he tenido que pasar en estos 4 últimos años desde que un día Breno me llamó para reunirnos en el 4d y hablar de la posibilidad de que entre a Aureal como socio.

En este tiempo he sufrido por el stress y la preocupación varias veces, lo que ha tenido consecuencias físicas, como haber subido de peso por la ansiedad y las malas costumbres alimenticias, el haber tenido episodios de gastritis de nuevo (tuve úlceras antes de salir de la universidad), problemas de tensión en el cuello y últimamente unos fuertes dolores de espalda. Además también han habido consecuencias emocionales y personales diversas, veo poco a mi familia, tuve poco tiempo para las amistades y el amor también, probablemente la dedicación a las obligaciones fue uno de los motivos por los que perdí a la última enamorada que tuve hace ya casi 2 años.

Por último han habido consecuencias económicas también, el dejar de trabajar de dependiente me quitó el privilegio de un sueldo fijo por mucho tiempo, hubo un tiempo largo en los que la empresa exigía más de lo que se podía generar, y hubo que poner el hombro y sacrificar todo ingreso. E incluso en momentos de bonanza igual hubo que sacrificar ingreso para hacer que la empresa creciera.

Ha habido un desgaste mental importante también, en muchos momentos sentí un cansancio extremo, sentir que el trabajo te consume tanto que ya es casi en lo único que piensas.

Entonces, si han habido tantas cosas negativas, por qué tengo una empresa?

Desde que estuve en primaria supe qué era lo que quería hacer, quería trabajar con computadoras, luego me formé la idea de estudiar en el extranjero ciencias de la computación. Razones diversas me llevaron a estudiar y acabar en la Universidad de Lima estudiando Ingeniería de Sistemas. Pero todo ese tiempo soñaba con algún día tener una empresa que hiciera juegos o cosas útiles con las computadoras, cosas rara, no pensaba en trabajar en una, quería tener una.

He trabajado como dependiente 2 veces en mi vida, la primera cuando me tocó hacer prácticas antes de salir de la Universidad en TranSolutions, una empresa de desarrollo donde fui programador. La segunda fue un mes después de salir de la universidad, cuando Breno me llamó para postular como su reemplazo en el puesto que ocupaba en Americatel como sysadmin del ISP, el salía justamente para fundar Aureal.

Esas 2 veces he tenido la suerte de tener jefes excelentes, muy buenas personas y de un inmejorable trato, además me he llevado muy bien con la gente con la que trabajaba, y creo haber dejado una buena impresión. Cumplía con todas mis responsabilidades y probablemente daba también un poco más. Pero había algo que me incomodaba, no sabría describirlo bien, pero era estar encasillado, a un puesto, a una sola vía, a una linea de carrera en la que podría haber llegado alto, pero que hubiera sido un tramo de años, en los que seguirían dándome instrucciones sobre qué hacer. Claro que el ser dependiente tiene sus recompensas, el sueldo y sobretodo el reconocimiento de compañeros y jefes es gratificante, pero para mi no era suficiente.

Por eso, cuando en el 4d Breno me decía que habían hablado entre los socios de Aureal y habían decidido invitarme a formar parte de la sociedad, sobretodo porque querían que trabajara con ellos y porque en ese momento Aureal no generaba ingresos como para justificar una contratación, no lo dudé. Probablemente no hubiera aceptado una contratación como trabajador, aunque si lo hubiera pensado. Pero estando ahí sentado no tuve duda que ese era el paso a seguir para alcanzar el sueño.

Y es que tengo una empresa porque siempre fue mi sueño el tener una, y justamente una que se dedique a esto. Por nosotros han pasado proyectos de todo calibre y tipo, desarrollos, cuestiones de seguridad y temas de servidores, y en todos han habido retos, en todos hemos aprendido cosas, y con todos hemos dado todo el esfuerzo que podíamos darle. Ha sido muchísimo más que gratificante el ver cómo la empresa creció de 3 personas hasta los 15 que hemos sido en estos últimos tiempos, y que además hayan pasado por aquí profesionales tan interesantes como Gustavo Picón, Nestor Ruiz, Jesús del Carpio, Diego Escalante, Nicolás Valcarcel, Antonio Ognio, Yonsy Solis, Jesús Hinojosa, Germán Martinez y en realidad todos con los que hemos trabajado. Es un ambiente distinto el que se forma cuando se juntan tantos conocedores, siempre estamos aprendiendo nuevas cosas, y siempre nos encontramos con sorpresas.

Además ha sido muy interesante el trabajar con las empresas que han sido nuestros clientes, Americatel, Telefónica, El Comercio, Textil San Cristobal, por mencionar algunas, nos han hecho aprender muchas cosas, y ha sido muy ilustrativo el llegar a conocer estas organizaciones a fondo. Además que nuestra manera de trabajar siempre nos ha llevado a estar muy involucrados con los clientes y a intentar dejarlos satisfechos con el producto, aunque esto implique a veces un perjuicio económico. En este punto la imagen es más importante para una empresa que quiere crecer y no tiene cómo invertir en relaciones públicas en general.

Otro punto importante han sido las tecnologías que hemos tenido oportunidad de conocer y utilizar. Los procesos que hemos tenido que analizar. Y la extensión de los conocimientos que ya teníamos para poder atender mejor a los clientes. El progreso en la organización de la empresa, aunque aún estemos en pañales. El establecimiento de políticas, objetivos, etc. El manejo del personal, el control de los proyectos, las negociaciones, todo ha sido interesante.

Por último, y esto es algo de lo que me pude dar cuenta más en el último Lima Valley, el reconocimiento que poco a poco el mercado nos viene dando. Por ahí empiezan a llegar noticias de personas que quisieran trabajar en nuestro equipo, o de empresas que empiezan a comentar en reuniones con otras sobre nuestro trabajo, frases de algún ex-trabajador, o las de los trabajadores actuales cuando estamos fuera de la oficina en algun beertwit o reunión. Saber que he podido ser parte de todo esto, y que una parte de esto es mía es más para mi que todos los problemas, sufrimientos y martirios que he tenido que pasar.

Y con esto llego al punto, tengo una empresa porque soy feliz teniéndola, porque poco a poco la hemos ido convirtiendo en la empresa que queríamos que fuera, y todavía estamos saliendo del punto de partida. Veo para atrás y reconozco todo el esfuerzo que nos ha costado, pero doy una mirada hacia adelante y veo lo que somos capaces de hacer y crear, y eso basta para sacar fuerzas para hacer que todo esto camine, y creo que este el camino que me va a seguir llevando por el vivir contento. Ya no podré voltear y pensar en que quizás no aproveché la oportunidad cuando la tuve como muchas veces me ha pasado en la vida, sino que la tomé y le dediqué todo lo que pude, y le seguiré dedicando lo que haga falta para que el tener una empresa pase de ser una preocupación constante, a una decisión que me llevó a estar a donde yo quería llegar, gracias al esfuerzo de todos los que han formado parte de ella.

Tengo una empresa porque es la vida que quiero llevar, tomando las riendas y no dejando que la vida me lleve a trabajar donde ella quiera. Y por último, tengo una empresa porque este fue mi sueño de pequeño, y como decía Randy, para llegar a ser feliz hay que hacer 2 cosas, cumplir sus sueños de pequeños y ayudar a los demás a cumplir los suyos. Sé que lo primero lo hago, y espero que con el esfuerzo puesto haya ayudado o este ayudando en algo a lo segundo.

Para alcanzar mi sueño y ayudar a que los demás lo alcancen. Eso es. Por eso tengo una empresa.

Flujos de Caja para la Pequeña Empresa I

Esta semana en el Lima Valley nos tocó hablar un poco de Flujos de Caja. A que vino el tema? Para empezar hay que explicar lo que es Lima Valley. Es un grupo conformado por emprendedores, empresas y posibles inversionistas, que se reúnen cada cierto tiempo para hacer un poco de networking y compartir experiencias. Un tema recurrente es el de las pequeñas empresas y los nuevos emprendimientos.

Recuerdo muy bien los comienzos de Aureal, nuestros primeros trabajos y los meses en los que había que cumplir con los sueldos y necesidades básicas de la empresa. Teníamos el mismo ímpetu de muchos empresarios, llegaban propuestas para hacer proyectos que en ese momento por cifras nos parecían muy atractivos. Poco a poco nos fuimos dando cuenta de la realidad.

Los proyectos pocas veces terminan a tiempo, a menos que sean planificados con mucho cuidado, y son muy pocas las empresas peruanas que planifican adecuadamente. Además los clientes tienen políticas de pago diversas, algunos tienen políticas a 15, 30, 60, 90 días. Esas políticas pocas veces son respetadas, lo que hace que la empresa empiece a acumular deudas, falle en los compromisos, tenga que asumir el pago de intereses y termine en un círculo del cual es difícil salir.

Hay que tener en cuenta que muchas empresas pequeñas empiezan aquí con muy poco capital, en algunos casos incluso con casi 0 de capital. Eso los deja en una situación muy precaria, conseguir financiamiento bajo esos términos es imposible, y son muy pocas las empresas que logran conseguir inversionistas externos. Además a los emprendedores pequeños no les gusta mucho la idea de recibir inversionistas al principio, sobretodo por la idea de que se van a llevar parte de la ganancia, parte del esfuerzo que uno pone porque las cosas salgan adelante.

Si la empresa logra sobrevivir estos primeros momentos, y sobretodo logra una buena cartera de clientes y mantiene una buena imagen es probable que empiece a tener una etapa de crecimiento, muchas veces empujado por los clientes que le piden cada vez proyectos más grandes y además que los referencian a otros clientes. Este crecimiento no planificado lleva a la empresa a desfinanciarse más aún, aumentando personal y empezando a facturar lo suficiente como para manejar ya montos más importantes con la sunat a nivel de IGV, Renta de 3ra y Renta de 5ta. Además esos proyectos por lo general toman más tiempo del planeado y habiendo ocupado todos los recursos de la empresa en ellos se acaba por no tener ingresos disponibles por periodos largos de tiempo. Lo cual ocasiona más deudas.

Decidir que se deja de pagar, o que se puede pagar parcialmente es definitivamente complicado, el empresario nuevo normalmente no sabe a cuánto ascienden las multas en la Sunat, los intereses que se cobran por impuestos no pagados, intereses en AFPs, aseguradoras, etc. Empiezan entonces las épocas en las que se tiene que tratar con las demandas judiciales, y sentarse a negociar planes de pago por deudas que uno debió poder pagar en el momento en que se generaron.

Esta es la situación a la que llegan muchas empresas en su proceso de crecimiento, sobretodo cuando están mal asesoradas, o se tiene la creencia de que al ser tan pequeños aún no se necesita de asesores contables, abogados, financieros, de recursos humanos, etc. Son momentos en los que uno desesperadamente empieza a asumir compromisos de pagos y compromisos con los clientes que terminan por ser muy difíciles de cumplir. Así muchas empresas se mantienen por mucho tiempo, llegando a "fin de mes" y viendo cómo cubrir esos huecos que siempre van generando.

La situación que les he descrito es la de muchas empresas, aunque uno piense que eso no le va a pasar, muchas veces pasa, y aún las empresas que creen tener todo en orden a veces reciben la desagradable sorpresa de una auditoria tributaria, o de los trámites judiciales que se les interpone por estas deudas no pagadas. Es fácil responsabilizar a los clientes, pensar en que como ellos no cumplen conmigo por eso es que no se puede pagar todo a tiempo. La verdad es que la responsabilidad la tiene el empresario por tomar decisiones sin planificar.

Siempre es importante detenerse un momento y evaluar los costos reales de un nuevo proyecto, pensar que si hay que contratar a nuevo personal muchas veces los costos implicados no sólo están en pagarles una planilla a fin de mes, sino que hay que ir haciendo caja para los pagos de CTS y gratificaciones, hay que prepararles el ambiente de trabajo, si se van teniendo más clientes y proyectos cada vez hay que movilizarse más, son más las exigencias de la SUNAT. A veces se piensa que lo mejor es facturar lo más posible al principio del proyecto por ejemplo, y uno termina consumiendo el IGV de esas facturas y no tiene después como solventar la deuda generada con la sunat, sobretodo porque el proyecto no terminó a tiempo, y porque el cliente una vez finalizado puede pagarte en el doble o triple de tiempo originalmente coordinado. Los costos aumentan y los proyectos que parecían rentables se vuelven en una gran pérdida.

Para todo esto son importantes dos herramientas y una decisión. Lo primero, decidirse a planificar, no sólo pensando en los costos que vendrán, sino en las deudas que ya se generaron, teniendo en cuenta la historia de la empresa y los costos de los últimos meses, la generación de intereses y el comportamiento de pago de los clientes.

Segundo es analizar todas estas variables y plasmarlas en un flujo, entonces empezar a proyectar los futuros ingresos asegurados, los costos en los que uno va a incurrir en el futuro y empezar a calcular, no por mes, sino por semana que ingresos y egresos uno irá teniendo. Lo más probable es que se encuentren con un escenario en el que la empresa termina en negativo muchas semanas seguidas, y que luego regresa a un nivel positivo o a 0 terminando un proyecto importante. Ese nivel negativo se va a traducir en deudas y sobrecostos, y ese ingreso futuro es probable que no se realice en la semana que uno pensaba, porque el proyecto se dilató o porque el cliente simplemente no pagó a tiempo. Este pequeño flujo puede pintar mucho más claro el panorama del futuro inmediato de la empresa, y le da al empresario la herramienta para calcular su segunda herramienta.

La tercera herramienta es el nivel de caja mínimo. Uno debe de ser capaz de saber la cantidad de capital líquido que necesita para subsistir en esos periodos en los que el ingreso no fluye constantemente. Ese nivel de caja no siempre es estático, dependerá del comportamiento de la empresa, los clientes y los proyectos. Puede que algunas empresas necesiten un nivel de caja mínimo para atender en promedio dos o tres semanas en adelante en cuanto a costos, pero entonces puede surgir un proyecto grande que ocupe a todos los integrantes de la empresa por varios meses y con un plan de pago completamente distinto al anterior. Si no se cuenta con un flujo es fácil caer en el error de considerar que por que el monto es importante entonces el negocio es interesante. La mayoría de empresarios pequeños no toma en cuenta que una empresa rentable, con ganancias, puede irse a la quiebra por no cuidar su flujo de caja correctamente.

Entonces es importante antes de tomar una decisión de crecimiento, de reesctructuración, de entrada a un nuevo proyecto y de un nuevo cliente, el analizar su efecto en el flujo de caja y si la empresa cuenta o contará con un nivel de caja mínimo para soportar este nuevo cambio.

El nivel de caja mínimo es muy utilizado por las grandes empresas, es también conocido como capital de trabajo, y es el que mantiene a las empresas operando y es sobre el que se sostiene la rentabilidad de la empresa. Recuerdo por ejemplo, mientras estudiaba en ESAN, haber leído un caso que describía justamente el manejo del capital de trabajo de grandes empresas, y se ponía el caso de Microsoft por ejemplo que tenía un capital de trabajo mayor al total de las ventas del año, un capital que en teoría le permitiría cubrir todo un año de operaciones completas sin necesidad de recibir un centavo de sus clientes. Obviamente las pequeñas empresas no pueden darse ese lujo, además gran parte del capital de Microsoft esta invertido en activo líquidos, como acciones por ejemplo, o fondos de corta duración. En el Perú estos mecanismos no están muy desarrollados por lo que no es común ver esas dimensiones de dinero como capital de trabajo.

La determinación final de caja mínima es variante de empresa a empresa, algunas necesitarán 3 o 4 días, empresas que trabajan con servicios al contado por ejemplo. Otras necesitarán capital de trabajo que abarque un mayor tiempo de operación, entre 1 y 3 meses por ejemplo. Además ese capital debe ser conservado, no vale de mucho llegar a definir un capital, obtenerlo y finalmente consumirlo por completo y llegar al mismo problema del principio.

Este post ya quedó muy largo, así que lo dejaré aquí por el momento, con el compromiso de escribir al respecto más adelante.

La sinceridad

Hoy en el mundo hay valores que estan muy venidos a menos, uno de ellos el ser sincero, no solo sincero, sino mas bien ser transparente. Una de las cosas que aprendí desde muy pequeño es que las mentiras tienen patas cortas, yo lo extendería y diría que también el ocultar las cosas resulta siempre contraproducente. El mundo en el que vivimos hoy está tan conectado que es tan probable que en un momento uno se cruce con alguien que le haga la pregunta "Oye pero tu no sabias que ...?" y todo el plan de no decir las cosas se venga abajo.

Las excusas y la falta de sinceridad son de verdad un cáncer tremendo en nuestra sociedad, destruyen la poca confianza que nuestra gente tiene entre si, hoy vemos pues como es tan difícil tener confianza en las instituciones publicas, contaminadas por gente que ha sido poco transparente. Vemos como es difícil que la gente confíe en cosas tan poco personales como la economía, porque esta dudando si no hay alguien que esta ocultando cifras, o esta mintiendo sobre sus resultados, o que prefiere pensar que los demás no van a saber que su actividad es tan riesgosa. Todo se llega a saber en algun momento, y eso trae abajo todo desde sus cimientos.

La amistad, el cariño, también se basan en la confianza, yo no podría tener amistades que ocultan cosas por creer que me están protegiendo, no puedo aceptar que alguien no me diga las cosas claras pensando en que me voy a quedar tranquilo con una media verdad. Es lamentable, sobretodo porque uno entrega muchas cosas desinteresadamente y termina golpeado internamente, y como un sonso para el resto del mundo.

En fin, yo también he sido poco sincero muchas veces, y he perdido cosas muy importantes por cosas así, siempre espero haber aprendido la lección, y entiendo muy bien que a veces uno no cuenta cosas por miedo, a la soledad, o a las peleas o discusiones, o a que piensen mal de uno. De verdad todos esas cosas a las que uno le puede tener miedo son mucho menos importante cuando se les compara con la reacción que una persona que confía en ti pierde esa confianza. Recuperarla es todo un problema, y muchas veces, como he dicho antes, es imposible. De todas maneras siempre habrá gente, y yo me considero uno de ellos, que esta constantemente creyendo en que no hay malicia en alguien en que quiero confiar, que si pues esta vez ya no va a cometer los mismos errores del pasado. Es más lamentable aun darse cuenta que muchas veces no es así. Yo no voy a dejar de ser como soy, seguramente en algun momento me mentiran, me ocultaran cosas, me traicionarán y pasado algun tiempo perdonaré y trataré de ver cosas positivas en esa persona, y tal vez alguna vez ya no me vuelvan a decepcionar.

En fin, hoy viviríamos en un mundo mucho mejor si todos tuvieran fe en la compasión, en que los amigos están para que te entiendan, para que te aconsejen y te apoyen, y no estan para que no les cuentes las cosas cuando te preguntan porque saben que hay algo mal detrás. Ojalá haya mas personas que aprecien este tipo de valor, y que intenten vivir en un mundo un poco mas transparente.

Quien piensa en ti

Hace unos días en una de estas discotecas ochenteras que suelo frecuentar pasaron esta canción. Siempre me gustó, pero en ese momento mucho más por su letra. Acá la comparto.

Las manos en los bolsillos
siempre mirando al suelo
la barba sin afeitar
desde hace tres días ya

Enciendes un cigarrillo
no paras de fumar
las noches son eternas
del día mejor no hablar

Empiezas a preguntarte
por que ahora estas así
empiezas a preguntarte
quién piensa en ti

Quién piensa en ti
quién te a robado tu mirada feliz
quién te a cambiado tu ilusión por dolor
quién se ha llevado tu momento mejor

quién piensa en ti
quién te a robado tu mirada feliz
quién te a cambiado tu ilusión por dolor
quién se ha llevado tu momento mejor

quién piensa en ti

No pierdes la esperanza
en que algo debe cambiar
y piensas que ya es bastante
no debes sufrir más

no hay mal que cien años dure
ni quién lo pueda aguantar
sabes que tienes derecho
a tu felicidad

pero mientras llega
tienes que vivir
pero mientras llega
quién piensa en ti

Quién piensa en ti
quién te a robado tu mirada feliz
quién te a cambiado tu ilusión por dolor
quién se ha llevado tu momento mejor

quién piensa en ti
quién te a robado tu mirada feliz
quién te a cambiado tu ilusión por dolor
quién se ha llevado tu momento mejor

quien piensa en ti...

Resistiré

Cuando pierda todas las partidas,
cuando duerma con la soledad,
cuando se me cierren las salidas,
y la noche no me deje en paz.

Cuando sienta miedo del silencio,
cuando cueste mantenerse en pie,
cuando se revelen los recuerdos,
y me pongan contra la pared.

Resistiré, erguido frente a todo,
me volveré de hierro para endurecer la piel
y aunque los vientos de la vida soplan fuerte
soy como el junco que se dobla pero siempre sigue en pie.

Resistiré para seguir viviendo
soportare los golpes y jamas me rendiré
y aunque los sueños se me rompan en pedazos
resistiré, resistiré...

Cuando el mundo pierda toda magia,
cuando mi enemigo sea yo,
cuando me apuñale la nostalgia,
y no reconozca ni mi voz.

Cuando me amenace la locura,
cuando en mi moneda salga cruz,
cuando el diablo pase la factura,
o si alguna vez me faltas tu...

Resistiré, erguido frente a todo,
me volveré de hierro para endurecer la piel
y aunque los vientos de la vida soplen fuerte
soy como el junco que se dobla pero siempre sigue en pie.

Resistiré para seguir viviendo,
soportare los golpes y jamas me rendiré,
y aunque los sueños se me rompan en pedazos,
resistiré, resistiré...

Por Mar de Copas