Viajero que regresas a esa ciudad del norte
donde una dulce nieve empapa la razón,
donde llegan lo barcos cargados de preguntas
a muelles laboriosos como mi corazón.
Háblale de mi vida las autopistas negras
que atraviesan volando mi terca soledad,
de esa gente que pasan por la calle llevando
mi pensamiento al otro lado de la ciudad.
Cuando de ella y de mí queden sólo estos versos
los hoteles que un día quisimos compartir
los coches aparcados sobre nuestros recuerdos
la Glorieta de Atocha donde la conocí.
Dile que estoy parado al final de mi mismo
igual que un aduanero sin nadie a quien multar,
como un autoestopista debajo de la lluvia,
como la menopausia de la mujer fatal.
Y dile que la echo de menos
cuando aprieta el frío
cuando nada es mío
cuando el mundo es sórdido y ajeno
que no se te olvide
es de esas que dan siempre un poco más
que todo y nada pide.
Cuéntale que la extraño y que me siento seco
igual que un presiente dentro del autobús,
como una Kawasaki en un cuadro del greco
igual que un perro a cuadros, igual que un perro azul.
Y dile que la echo de menos
cuando aprieta el frío
cuando nada es mío
cuando el mundo es sórdido y ajeno
que no se te olvide
es de esas que dan siempre un poco más
que todo y nada pide.
Y dile que la echo de menos...
...que no se te olvide
es de esas que dan siempre un poco más
que todo y nada pide.
por Joaquin Sabina
21 may 2009
Cuando aprieta el frio
Publicadas por Fernando Gutierrez a la/s 5/21/2009 01:02:00 p.m. 1 comentarios
4 may 2009
La cuestión es cómo vivir tu vida (7)
Uno de los últimos capítulos que comentaré del libro de Randy Pausch, La última lección, se titula "Todo lo que tienes que hacer es preguntar". Empieza Randy contando que en la cola para el monorriel en Disney con Dylan (uno de sus hijos) y su padre, este comentó que era malo que no permitieran a nadie sentarse junto al conductor. Dylan estaba algo ansioso por hacerlo, así que Randy les dijo que de hecho, el había descubierto un truco para hacer cosas que normalmente no se podían. Randy se dirigió al operador del monoriel y simplemente le preguntó si podían ocupar el asiento, a lo cual obtuvo un "desde luego señor". Era un truco, sólo que no era un truco difícil.
Algunas veces, todo lo que debes hacer es preguntar. Luego el capítulo cuenta cómo conoció a Fred Brooks Jr (el que acuñó la famosa frase: "Agregar más personas a un proyecto de software tardío lo hace aún más tardío". Cuenta Randy que con poco más de 20 años le envió un correo electrónico preguntándole si conducía de Virginia a Carolina del Norte le daría unos minutos para hacerle unas preguntas, a lo que Fred respondió indicándo que le daría más tiempo. Ese fue el inicio de la relación con quien Randy considera que es otro de sus mentores, es más, cuenta que fue él quien lo invitó a dar una charla en la Universidad de Carolina del Norte, donde conocerió a Jai, su esposa.
Hay que hacer preguntas, hacerlas más seguidos, probablemente sea sorprendente la cantidad de veces que encontraremos un "Desde luego" como respuesta.
Publicadas por Fernando Gutierrez a la/s 5/04/2009 09:00:00 a.m. 0 comentarios
Etiquetas: la última lección, life, personal, randy pausch
2 may 2009
La cuestión es cómo vivir tu vida (6)
Un capítulo corto, pero muy bueno, del libro de Randy Pausch, La última lección, se titula "Ningún empleo es inferior a tu nivel". En el, Randy comenta que hoy, muchos estudiantes o graduados tienden a tener la sensación de ser muy grandes para ciertas posiciones de trabajo, les cuesta mucho empezar desde abajo. El consejo que el da siempre ha sido:
Ustedes deben sentirse agradecidos de conseguir un empleo en la oficina de correspondencia. Y cuando estén ahi sean sensacionales para repartir correspondencia! Si no puedes (o no quieres) repartirla, donde está la prueba de que puedes hacerlo todo bien?
Yo mismo me he enfrentado alguna vez a esta situación, sintiendo que en algún momento el puesto o trabajo que desempeñaba no iba de acuerdo con mis habilidades o mi potencial. Aunque mi actitud, creo, no fue de desgano, sino de querer destacar, de trabajar más fuerte, o proponer nuevas cosas, aunque eso también puede causar ciertos problemas, sobretodo cuando uno es joven y no analiza bien las ideas antes de soltarlas dentro del ambiente laboral. Creo que si cada uno tiene un potencial que desarrollar pues hay que demostrarlo, en todas las tareas que nos corresponde hacer, y sobretodo, como ya menciona Randy en un capítulo anterior, ser constante! No sirve de mucho tener un genio que rinde 2 días cada 15, sobretodo porque no se vuelve confiable.
Vuelvo a pensar, que distinto sería el mundo si todos nos esforzaramos por cumplir con nuestras responsabilidades dando el 100% de energía.
Publicadas por Fernando Gutierrez a la/s 5/02/2009 06:48:00 p.m. 0 comentarios
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