29 abr 2009

La cuestión es cómo vivir tu vida (5)

Ahora voy a mencionar 3 capítulos del libro de Randy Pausch, La última lección. Estos tres siguen perteneciendo a la misma sección del libro. El primero se titula "Todo lo que tienes es lo que llevas contigo". En el cuenta como anécdota cómo un compañero de clase llamado Norman Meyrowitz durante una exposición en clase tuvo un parcance, el foco del proyector se fundió. "No importa", dijo Norman, se acercó a su maletín y sacó un foco de repuesto! El profesor y mentor de Randy, Andy van Dam, dijo, "Este muchacho tiene un futuro brillante". Y sí que tuvo razón, Norman fue parte importante de Macromedia, si la empresa que hizo Flash conocido. Y este caso tan extremo puede extenderse a muchas situaciones de la vida diaria. Cosas tan simples como cargar efectivo por si acaso, o tener backups de tus servidores, cosas que la mayoría de gente super optimista casi nunca toma en cuenta, pero que nos pueden salvar de muchos contratiempos.

El siguiente capítulo que mencionaré se titula "Una mala disculpa es peor que el hecho que no te disculpes". Por lo general, dice Randy, las disculpas "de la lengua para afuera" son peores que no disculparse, pues pueden resultar insultantes. Cuenta Randy que siempre a la mitad de sus cursos aprovechaba las rencillas creadas entre los integrantes de los grupos de trabajo para enseñar su rutina sobre las disculpas. Empezaba por describir las dos malas disculpas clásicas, la primera "Lamento que te sientas herido por lo que he hecho", y la segunda "Me disculpo por lo que hice, pero es necesario que te disculpes por lo que tu hiciste". Luego, describía los componentes de una buena disculpa:

1. Reconocer que estuvo mal lo que hiciste
2. Expresar que te sientes mal por haber lastimado a la otra persona
3. Pedirle a la persona que te diga ¿Como puedo hacerlo mejor?

Pedirle a la otra persona se disculpe no esta dentro de lo que cada uno puede controlar, eso dependerá de la persona, y no hay por que desgastarse por eso. Mucha gente apreciará en especial el tercer punto, tal vez alguno querrá aprovecharse, pero la mayoría sentirá que el daño en la relación ha empezado a repararse.

El último capítulo de este post se titula "El salero y pimientero de 100000 dólares". En este capítulo cuenta Randy como cuando tenía 14 años fue a Disneylandia con su hermana, en ese viaje sus padres los dejaron vagar por el parque eligiendo un lugar para reunirse una hora y media después. Pasado un rato decidieron comprarle un obsequio a sus padres, se dirigieron a la tienda y compraron un salero y un pimientero, pagaron 10 dólares y salieron saltando de la tiendo. Entonces Randy soltó el regalo por accidente, se rompió y ambos empezaron a llorar. Un visitante entonces se les acercó y les recomendó llevar el regalo a la tienda, seguramente se lo cambiarían por otro. A Randy le pareció inverosimil, el lo había roto, por qué lo reemplazarían? De todas maneras fueron a la tienda y en efecto les reemplazaron el regalo, y no solo eso, uno de los empleados dijo que había sido su culpa por no haber envuelto bien el salero y pimientero original.

Este gesto, explica Randy, puede explicar ingresos de Disney por 100000 dólares después. El explica que ese gesto los había hecho sentir muy bien, y a sus padres les había generado un aprecio por la institución muy distinto. Ellos además hicieron visitas a Disneylandia como parte de su trabajo voluntario, llevaban un bus lleno de niños durante 20 años a Disney, comprando boletos para todos. Después de tod, fueron unos 100000 dólares lo que Randy calcula que su familia invirtió en boletos, alimentos, recuerdos, regalos, etc. Hoy en día esa historia sería posible? Probablemente no, la verdad es que ningún sistema contable o proyección financiera es capaz de estimar lo que un gesto pequeño, como el devolver un regalo roto por accidente a un niño, puede generar después para la empresa. Existe más de una manera de medir las ganancias y pérdidas. En todo nivel cualquier institución debe tener corazón, y también hay que saber cuando una pequeña pérdida inicial puede representar una gran ganancia en el futuro.

Muchas empresas de servicios hoy en día nos tratan como si nos estuvieran haciendo un favor ellos a nosotros, cuando es al contrario! Y gran parte de ese servicio esta compuesto por la generación de felicidad y comodidad. Cuando uno vende un servicio debe de pensar en qué más puede hacer por el individuo o empresa que lo contrata, ser muy comunicativo, y evaluar siempre que un cliente feliz puede traernos mucho beneficio futuro.

22 abr 2009

La cuestión es cómo vivir tu vida (4)

Demuestra gratitud, así se titula el siguiente capítulo que mencionaré del libro de Randy Pausch, La última lección. En el Randy cuenta cómo poco tiempo después de obtener el puesto de profesor titular llevó a todo su equipo de investigación a Disneylandia como agradecimiento. Agradecimiento? Si, ellos habían sido parte importante de su logro, así que se merecían un buen agradecimiento. Randy termina el capítulo con una frase: "Salgan y hagan por otras personas lo mismo que alguien haya hecho por ustedes".

En el trabajo por lo general pensamos que la gente que trabaja para nosotros esta suficientemente remunerada, y pocas veces agradecemos el empeño que ellos ponen en su trabajo, pocas veces recompensamos a la gente de manera adecuada por haber hecho juntos que la empresa (y por tanto uno mismo) haya llegado a un punto importante, entregado un producto que ha tomado mucho tiempo, o haber tenido un año con buenas utilidades. Tendemos a pensar que lo establecido en la ley, la gratificación y el porcentaje de utilidades es suficiente. Pues no, deberíamos hacer mucho más, mostrar gratitud, cercanía, tener detalles con el personal que los hagan sentir parte de un objetivo común. No por tenerlos contentos, sino por agradecimiento por su tiempo, dedicación y esfuerzo.

El siguiente capítulo se titula "Envía galletas", y narra una estrategia que Randy solía utilizar cuando debía supervisar que otros profesores que leyeran y revisaran publicaciones de investigación. Junto con cada artículo enviaba al profesor una caja de galletas con una nota que decía "Gracias por acceder a revisar esta información. Las galletas son tu premio. Pero no se vale que te las comas antes de revisar las publicaciones." Esta estrategia, cuenta Randy, solía provocar una sonrisa en sus colegas, y así nunca tuvo que acosar a nadie. Y cuando tenía que enviar un recordatorio solo era necesario decir "Ya comiste las galletas?".

Ofrecer una recompensa sencilla por una labor tediosa es una buena forma de empezar, sobretodo cuando es sabido que la tarea encargada causará desgano en el responsable. Y hacerle seguimiento a estas tareas es con frecuencia más tedioso aún, causando muchas veces peleas sin sentido. El empezar las cosas de una manera positiva puede darnos mucho mejores resultados que el presionar y dar una recompensa posterior. A veces las relaciones ya se rompieron como para recuperarlas con una muestra de gratitud posterior.

20 abr 2009

La cuestión es cómo vivir tu vida (3)

Atender la enfermedad, no el síntoma. A esto se refiere el siguiente capítulo del libro de Randy Pausch, La última lección. En esta parte del libro Randy cuenta la historia de una chica que vivía muy angustiada por las deudas que tenía, para combatir esa angustia asistía a clases de Yoga en su única noche libre de la semana. El yoga le ayudaba a liberar el stress. Un día haciendo a unos cálculos, llegaron a la conclusión que con un trabajo de medio tiempo, los martes por la noche, por cuatro o cinco meses lograría pagar su deuda. Esto fue todo una revelación, la chica trabajó deanfitriona en un restaurante y pronto pagó sus deudas. La angustia desapareció. ¿Cuántas veces en nuestra vida tomamos la decisión incorrecta? Atacamos el síntoma y no el problema y eso que muchas veces es mucho mas simple atender el problema que buscar solución a las cosas satelitales. Siempre habrá cosas que uno pueda sacrificar para tener tiempo para atender cosas más importantes.

Otro capítulo que quiero mencionar es el que se titula "Sé el primer pinguino", sobretodo por una frase que resalto: "La experiencia es lo que obtienes cuando no lograste lo que deseabas. Y la experiencia es, con frecuencia, lo más valioso que tienes que ofrecer." Muchas veces a lo largo de estos años en Aureal hemos perdido proyectos, hemos perdido dinero, hemos perdido tiempo y personal y de todas esas pérdidas hemos aprendido, adquirimos experiencia. Y esa experiencia es una de las mejores armas que tenemos para ofrecer, seguimos cometiendo errores, pero cada día somos una mejor empresa gracias a ellos e intentamos que no se vuelvan a repetir. Finalmente muchas veces esos errores se han dado por arriesgar demasiado. Cuenta Randy que el premiaba a sus alumnos con el "Premio Primer Pinguino" a quienes hayan corrido los mayores tiesgos al aplicar nuevas ideas o nuevas tecnologías en su clase de construcción de mundos virtuales, aunque hubieran fallado en sus metas. En escensia era un premio al "glorioso error". Con frecuencia, las personas que fallan, saben cómo evitar errores futuros, los que sólo conocen el éxito pueden descuidarse.

El último capítulo que tocaré hoy se titula "La solución del viernes por la noche". En el Randy cuenta que logró ser profesor titulas un año antes que el resto de profesores, muchos le preguntaron cómo lo hizo y el respondía "Llámame cualquier viernes a mi oficina, a las 10 de la noche, y te lo diré". Con una nota indicando que eso había sido antes de tener familia. Mucha gente busca el camino más corto al éxito, algunos piensan que deben pasar por encima de los demás, otros simplemente se quejan de la falta de oportunidades. El atajo es el del camino largo: Trabaja más duro.

Mientras más trabajes te volverás más eficiente, aprenderás más de tu oficio, serás más hábil y probablemente más feliz. No podría estar más de acuerdo con Randy, la experiencia de estos años en Aureal me enseñó que el trabajo duro es bien recompensado. Nunca fui de llegar temprano al trabajo, la independencia siempre me permitía llegar a las 10 de la mañana, pero puedo decir que si trabajaba hasta tarde muchas veces y muchas veces durante los fines de semana. Hoy, me siento bien recompensado por el esfuerzo anterior. En nuestro caso la suerte se dio porque el trabajo duro nos había preparado para aprovechar una gran oportunidad.

17 abr 2009

La cuestión es cómo vivir tu vida (2)

Ahora voy a comentar un par más de los capítulos de esta sección del libro de Randy Pausch, La última lección. El primero se llama "Izar la bandera blanca". En esta capítulo cuenta Randy como su madre siempre le dijo "Randolph", el siempre detestó el nombre, llegando incluso a devolver las cartas a su mamá cuando estas llegaban para "Randolph Pausch". Su madre finalmente empezó a escribir "R. Pausch", pero en persona igual lo siguió llamando Randolph. Ahora, dice Randy, se ha dado por vencido. De alguna manera, con el paso del tiempo, la rendición se convierte en lo mejor por hacer.

Es que hay personas a las que les encanta discutir y quejarse hasta que todo a su alrededor es perfecto. Probablemente en muchos momentos yo he sido asi. Pero ha sido tan tedioso, me he llegado a dar cuenta que mi esfuerzo por soportar algunos detallitos es mucho menor al esfuerzo que tendría que hacer para cambiarlo todo. Por eso ahora, como le decía unos días atras a alguien, discuto mucho menos, si no hay punto de conciliación no vale la pena lucharla eternamente.

El siguiente capítulo que comentaré se titula "No te quejes, sólo trabaja más duro". Demasiadas personas van por la vida quejandose de sus problemas, si emplearamos una parte de esa energía en resolver problemas nos sorprenderíamos de las cosas que podemos hacer. En el capítulo Randy narra la historia de un "no-quejoso" que conoció, sun nombre era "Sandy Blatt". Años atrás Sandy se había caído y el accidente lo dejó tetraplégico. El había sido un excepcional atleta y estaba a punto de casarse, después del accidente su mujer lo dejó. Sin embargo el no se quejó de su suerte, trabajó duro, y se convirtió en consejero matrimonial, se casó y adoptó hijos.

La otra historia que cuenta Randy en este capítulo es la de Jackie Robinson, el primer jugador negro de beisbol profesional. El tuvo que soportar una inmensa carga de racismo, pero juró no quejarse, sabiendo que tenía que trabajar mucho más duro y ser mejor que todos los blancos, y eso fue lo que hizo. La moraleja, segun Randy, es "quejarse no funciona como estrategia". Todos tenemos tiempo y energía finitos en el mundo, es poco probable que el tiempo y energía invertidos en quejarnos nos ayude a alcanzar nuestras metas en la vida. Y ciertamente no nos hará felices.

15 abr 2009

La cuestión es cómo vivir tu vida

La quinta parte del libro de Randy Pausch, La última lección, se titula "La cuestión es cómo vivir tu vida", y voy a comentar de sus dos primeros capítulos. El primero se llama "Sueña en grande", y comienza narrando como Randy, mientras el hombre aterrizaba en la Luna (o mejor dicho alunizaba) a él lo mandaban a dormir sin poder ver en vivo el momento en que el hombre pisaba la Luna por primera vez.

Mucha gente piensa que este tipo de hazaña es un desperdicio de dinero, teniendo tantos problemas en la Tierra, por qué tenemos que gastar dinero en exploraciones fuera de este mundo? Para eso Randy dice "La inspiración es la principal herramienta para hacer el bien.". Muchas veces en la política nuestras autoridades dedican mucho dinero a los programas sociales, a las reparaciones, a los subsidios para los que menos tienen. Me parece positivo, hasta cierto punto necesario. Pero eso ataca sólo los márgenes del problema, no el centro, y mientras tanto el centro puede seguir arraigándose.

Cuando retas a una nación, cuando explotas al máximo el potencial humano, es una inspiración, esa clase de inspiración que resolverá los mayores problemas de la humanidad. Hay que soñar y encender los sueños de los demás, aunque eso signifique a veces romper normas simples, como irse a la cama temprano.

El siguiente capítulo se titula "Ser constante es mejor que estar al día". La constancia es una característica de largo plazo. El cumplir, estar al día es una herramiento del corto plazo. Nosotros en Aureal vivimos con este dilema siempre, teniendo ya un grupo grande vemos como es dificil mantener la productividad constante. Hay días espectaculares donde todos trabajamos al mismo ritmo, rápido y bien, y otros en los que arrastramos los pies, y los resultados reflejan esos altibajos. Claro que para ser constantes requerimos de incentivos, inspiración. Estamos en una lucha por mejorar los resultados y uno de los objetivos es hacer que seamos constantes.

13 abr 2009

Administra tu tiempo

La cuarta parte del libro de Randy Pausch "La última lección" se titula "Permite la reazliación de los sueños de otras personas" y empieza con un capítulo titulado "Estoy en mi luna de miel, pero si me necesitas...".

Empieza el capítulo narrando un episodio en el que Randy en una compra de víveres tuvo que pasar su tarjeta de crédito 2 veces, al final la máquina aparentemente por error había cobrado doble. Una compra de 16.55 dólares, vale lo suficiente como para ir y reclamar y gestionar todo el proceso, esperar y pasar un momento del todo aburrido? Francamente no, y toda mi vida he sido de los que reclaman poco, muy pocas veces me escandalizo ante un error en una tienda, restaurante, o cualquier otro proceso, francamente siempre prefiero el tiempo que invierto en mi mismo y prefiero no molestar a los demás. Cuántas veces ha resultado desagradable presenciar "escenas" de gente gritando, indignada hasta la cólera por cuestiones que podrían manejarse de una manera mucho más feliz.

Uno de los temas que más ha explorado Randy es el de la administración del tiempo, tiene varios papers, conferencias y creo que hasta un libro exclusivamente dedicado al tiempo, y en este capítulo hace una serie de recomendaciones muy generales pero altamente efectivas. Aqui las menciono:

- El tiempo debe ser aministrado de manera explícita, como el dinero. Un error altamente común en muchas personas es la inversión del tiempo en cuestiones sin valor. Y para eso Randy tiene una frase que resume todo lo que yo también pienso al respecto. "No importa lo bien que pulas la parte inferior de una baranda."

- Siempre puedes cambiar de plan, pero sólo si cuentas con uno. Hay que ser explícito también en los planes que uno tiene, dividirlos en tareas. Son inumerables las veces que nos ha ido mejor en la empresa cuando se dividen las tareas en muchos tickets pequeños en lugar de un solo gran ticket. Es así como uno puede darse cuenta rápidamente que algo puede hacerse mejor, o que el orden de las cosas puede cambiar, o si se puede avanzar las cosas en paralelo.

- Pregúntate: ¿Inviertes tu tiempo en las actividades adecuadas? Cuenta Randy una historia excelente, un recorte de periodico que conservaba contando la historia de una mujer embarazada que organizó una protesta contra un sitio local en construcción. A la mujer le preocupaba el ruido ocasionado. Pero lo irónico es que en la fotografía la mujer tenía un cigarro en la mano. ¿No hubiera estado mejor invertido el tiempo si lo dedicaba a dejar el cigarro en lugar de protestar? En nuestra sociedad son miles los ejemplos como este, y es una lástima, que distinto sería todo si nos pusieramos a trabajar en nuestros problemas. Apuesto que también disminuirían mucho los problemas que tenemos con los demás!

- Desarrolla un sistema eficiente de archivo. Randy recomienda archivar todo ordenadamente, y yo soy un testigo presencial de cómo el orden puede contribuir a la felicidad en tu vida. Mi madre es también una obsesiva del orden, tiene completamente todos los vouchers de consumo de sus tarjetas de crédito, organizadas por fecha en varios folders. Además mes a mes compara sus consumos contra los cobrados y anota cualquier diferencia. En alguna ocasión la cuenta no coincidió, y gracias a su orden pudo encontrar que le habían cobrado una transacción que realizó casi 9 meses atrás, en la tienda Ripley de Asia, sucedió que al reabrir la tienda en Asia para la siguiente temporada recien procesaron algunas transacciones del último día de la anterior. Esto le ahorro mucho tiempo de reclamos, colas, llamadas y rectificaciones.

- Piensa dos veces acerca del teléfono. Nuestra sociedad esta altamente orientada ahora al teléfono, pero este aparato resulta ser altamente intrusivo, te interrupe, corta inspiración, enfoque, y muchas veces extiende las conversaciones de más. Randy recomienda varias técnicas para acortar llamadas, por ejemplo caminar mientras hablas por altavoz, o tener siempre a la vista las cosas que estan pendientes, para que al verlas recuerdes que la llamada que estás atendiendo no es el único centro que necesita tu atención, y sobretodo las que me parecieron más graciosas pero efectivas, si te llama alguien para venderte algo cuelga mientras estas hablando, de esa manera es altamente probable que el operador de telemercado piense que hubo un error de conexión, o estas en un lugar con mala señal y pasará al siguiente en su lista. Y si deseas mantener una conversación corta, llama antes del almuerzo, 12:50, definitivamente la persona estará apurada y tú quedarás libre mucho más rápido.

- Delega. Nunca es demasiado pronto para delegar. Como jefe siempre me encuentro en la disyuntiva si delegar ciertas resposabilidades al personal, muchas veces por que quiero pensar que algo estaría mejor si lo hago yo mismo. Sin embargo, desde que implementamos una política de revisiones ahora casi el 90% del trabajo es producido por otros y yo sólo debo revisar que se cumpla con estándares y hacer un aseguramiento de calidad. Esto ha aumentado mi productividad y sobretodo la de la empresa a niveles impensados.

- Tómate un tiempo libre. No son vacaciones si lees tu correo constamente, o si desvías tus llamadas al celular. A veces, claro, un jefe puede obligarte a estar disponible, por ejemplo a Randy lo obligaron a estar disponible durante su matrimonio. Así que dejó un mensaje en su contestadora muy elocuente, "Hola, soy Randy. Esperé 39 años para casarme, así que mi esposa y yo estamos de viaje por un mes. Espero que tú no tengas problema con ello, pero mi jefe sí lo tiene. Tal parece debo estar disponible." Luego daba los datos de sus suegros, donde viven, y continua, "Si llamas al número de asistencia telfónica podrás obtener sus números de teléfono. Después si logras convences a mis nuevos parientes políticos que tu emergencia es más importanete que la luna de miel de su única hija, ellos te darán el teléfono de donde nos encontramos". Obviamente, no recibió ninguna llamada.

Termina el capítulo con una frase, una vez más, contundente:

El tiempo es todo lo que tienes, y puede suceder que un día te des cuenta de que tienes menos del que creías.

4 abr 2009

Dutch Uncle

Continuando con La última Lección de Randy Pausch me toca un capítulo interesante, aunque con un título ciertamente extraño para mi. "El tío holandés" titula la traducción al español, pensé en un principio que el capítulo trataría de algún familiar de Randy, pero no, resulta que "Dutch Uncle" es una expresión que refiere a una persona que hace críticas muy francas y directas aunque severas con el fin de ayudar o educar a alguien.

Empieza el capítulo contando una situación en la niñez de Randy, cuenta que de niños su hermana tuvo que lidiar con él muchas veces, sobretodo porque como niño sabelotodo él siempre le decía que debía hacer. Una sensación que de hecho yo también he tenido, siendo ambos hermanos menores, por alguna razón pareciera que intentaramos "corregir" el orden en el que nacimos (Siempre he pensado que yo debería ser el mayor). En fin, el capitulo sigue contando que un día su hermana decidió que era suficiente, y tiró la lonchera de Randy a un charco de lodo en respuesta a su fanfarronería. El asunto terminó en la oficina del director y luego en casa, finalmente el padre de Randy terminó por felicitar a Tammy (la hermana de Randy), segun él Randy necesitaba de ee tipo de reacciones.

Randy sigue narrando que pasado el tiempo, asistiendo a la Universidad Brown el era conocido como "la persona que podía ofender con mayor rapidez a alguien". Aunque por lo general Randy mismo no se daba cuenta de sus actitudes. Un día Andy van Dam, un profesor de la universidad, lo nombró su asistente. Segun el, Randy era una persona insolente e inflexible opositor. Así es como un día le dijo a Randy::

Randy, es una pena que la gente perciba que eres tan arrogante, eso limitará los logros que puedas alcanzar a lo largo de tu vida.


El fondo de la frase era que Randy era un cretino, pero fue dicho de una manera en la que Randy pudo comprender y abrirse al consejo, un consejo ciertamente duro, digno de un "Dutch Uncle", además coincidentemente Andy es holandés.

Yo mismo siempre me he considerado como una persona muy inteligente, me era fácil darme cuenta que había cosas que podía aprender más rápido que los demás, o que tenía más habilidades para los números que otras personas por ejemplo. Finalmente las notas y los promedios confirmaban que aunque no me esforzaba mucho siempre salía bien en todo y mejor que la mayoría. Y así pasé de un chico primer puesto de salón de clase a terminar la universidad segundo de mi promoción (una promoción ciertamente pequeña, en la siguientes promociones probablemente no hubiera estado entre los 10 primeros). Parecía confirmar siempre que no necesitaba esforzarme mucho para destacar, al menos no en los estudios. Al final llegó el día en que tuvimos que dar la titulación, llevé el curso para el examen junto con todos mis amigos de la universidad, y para variar, como cualquier otro examen de la universidad, le dediqué el menor tiempo posible, estaba tan seguro de pasar el examen, había visto a muchísima gente en el curso y estaba convencido que definitivamente yo era uno de los mejores ingenieros ahi presentes. El día del examen llegó, y mientras todos habían llevado sus apuntes y partes de examenes pasados yo había llegado con lo mínimo indispensable. Hice el examén lo mejor que pude, salí antes de tiempo para variar y me fui confiado. El día que recogimos resultados sólo teníamos que ver una lista de nombres que nos indicaba si pasabamos a la entrevista o no. Yo no estaba, no estaba, mi nombre no figuró. Fue un gran golpe, golpe al ego, a toda la excesiva confianza que tenía en mi mismo. Desde entonces y hasta ahora puede que siga siendo ciertamente flojo para algunas cosas, pero cuando hago algo ya no lo hago con el mínimo esfuerzo, trato de poner algo más de mi, y ahora trato de aprender un poco más, aunque no me lo exijan. También trato ahora de ser más humilde, de no jactarme de cosas que no se si van a pasar todavía y de pisar un poco más de tierra.

De hecho sé que me falta mucho todavía por aprender, y en realidad ahora lamento haber perdido mucho tiempo en los años anteriores, tiempo en los que pude haber aprendido mucho más, y que ahora me hubiera llevado a otra posición. No es que me queje de la que ahora tengo, todo lo contrario, ahora estoy muy feliz, pero es un estimulo para mi el preguntarme que hubiera sido de mí si esos años hubieran sido mejor aprovechados, sobretodo académicamente.

Creo que yo no tuve un profesor o un amigo que me bajara a la tierra, tuve que pasar por una experiencia desagradable para darme cuenta, pero a los amigos que puedan estar leyendo esto les pido que si en algun momento puedo ofenderlos con algun comentario, o si creen que me he puesto en mala actitud me lo hagan notar, siempre será duro recibir críticas, pero es más que compensando por la lección que uno puede sacar de esas críticas. Ayudenme a ser mejor, y yo prometo ayudarlos en todo lo que pueda también, de eso se trata todo esto :)

2 abr 2009

El hombre en el automóvil convertible

Este capítulo del libro La última lección de Randy Pausch tiene mucho que ver con el anterior que reseñé, en realidad es el capítulo siguiente. Cuenta Randy que una mañana, luego de haber recibido su diagnóstico de cancer, recibió un email de Robbee Kosak en el que le contaba una historia.

Decía ella en el email que conducía a su casa la noche anterior y se encontró con un hobre en un convertible. Era una noche calurosa y el hombre habíabajado la capota y las ventanas, su brazo colgaba por el lado del conductor y sus dedos golpeaban al ritmo de la música de la radio. Ella cambió de carril y desde el costado pudo ver que el hombre sonreía. Pensó en que esta es una persona que realmente aprecia el día y el momento. El auto giró y Robbee pudo ver que se trataba de Randy Pausch!

Ella sabía del diagnóstico de Randy, y por eso le conmovió ver lo contento que lucía. Robbee escribió "me recordó lo que significa la vida". Para Randy debió ser muy dificil mantenerse optimista, y dice que utilizó varias veces ese email como una especie de retroalimentación. Muchos enfermos terminales actúan mientras están acompañados, mostrando una imagen de fortaleza, pero Robbee lo había visto en un momento de soledad, y por tanto ella lo vió como era en realidad. Fue una ventana hacia el interior de Randy. La vida todavía era buena para el, estaba todo bien.

Si es posible para un enfermo terminal el ver la vida de manera positiva, por que no lo podríamos hacer todos? En todo aspecto, en todo plano, emocional, familiar, laboral, profesional, etc. Mantener el respeto por nuestras vidas y las ganas de disfrutarla y sobretodo saber que podemos estar contentos siempre. No tenemos por qué fingir que nuestro estado emocional es bueno, hay que empezar a disfrutar de todo, de la música, del clima, de los amigos, del amor de nuestra familia, la satisfacción del trabajo bien hecho, el gusto de aprender, todo es importante y todo colabora para que tengamos una vida mucho más positiva.

1 abr 2009

El parque está abierto hasta las 8 p.m.

La tercera parte del libro de Randy Pausch "La Última Lección" se titula "Aventuras y Lecciones que Aprendí", y empieza con el capítulo que aquí reseño, "El parque está abierto hasta las 8 p.m.". Este capitulo empieza narrando cómo Randy descubrió que tenía cancer pancreático, cómo googleó acerca del tema y descubrió que era el cancer con la tasa de mortalidad más alta, 50% muere a los 6 meses y 96% en un lapso de 5 años. Cuenta además que su manera de afrontar la enfermedad fue muy metódica, investigando mucho, llevando información a sus citas, e insistiendo en todo tratamiento médico posible. Tanto así que fue una de las pocas personas que recibió la llamada "operación Whipple". Cuenta que en la operación le fueron extraídos aparte de los tumores, un tercio del páncreas, un tercio del estómago, la vesícula y parte del instestino, además de recibir 2 meses de quimioterapia post-operación. Luego de eso las pruebas mostraron que el cancer había desaparecido. Seis meses después le tocó su segundo chequeo trimestral, decidió viajar al hospital Anderson en Houston con su esposa Jai (parte muy importante de este libro) con un día de anticipación, tuvieron un día tranquilo e incluso cuenta Randy que se deslizó en un tobogán con una gran sonrisa.

Al día siguiente, 15 de agosto del 2007, llegó la cita con el oncólogo Robert Wolff, los atendió una enfermera que los dejó esperando en una sala con una computadora, la computadora encendida contenía los registros médicos de Randy. Cuenta Randy que luego de navegar un poco encontró lo que buscaba, los resultados de unos exámenes de sangre, con el indicador que a el le interesaba "CA 19-9", indicador de tumores, con un "horrendo 208", el valor normal es de 37. "Este es el fin" le dijo a Jai. Entonces abrió las tomogafrías y empezó, "Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis...", pánico en Jai, "Siete, ocho, nueve, diez...", cancer en el higado, metástasis. Entonces lloraron juntos. Luego cuenta Randy todo lo que pensó en ese momento, cómo se dio cuenta de la ausencia de Kleenex en la sala, cómo el doctor intentó confortarlos, y cómo les explicó que ya no intentaría salvar la vida de Randy. Luego narra una serie de detalles sobre lo sorprendido que se encontraba en ese momento y sobre cómo el doctor parecía todo un experto en este tipo de situaciones.

Entonces aparece la lección en este capítulo, la utilización de la semántica. A la pregunta cuándo moriría el doctor respondió:

- "Es probable que usted cuente con un lapso de entre tres y seis meses de buena salud".

Esto, cuenta Randy, le recordó mucho a su temporada de trabajo en Disney, allí preguntando a cualquier trabajador por a que hora cierra el parque ellos responderían:

- El parque esta abierto hasta las 8 p.m.

Es importante afrontar las cosas con cierta medida de positivismo, preguntar a que hora termina es distinto que preguntar hasta que hora dura, son cambios probablemente imperceptibles pero que le dan a toda conversación y a toda respuesta una medida de empuje positivo que en general todos deberíamos tener en nuestra vida.

Luego el capítulo termina con la reflexión de Randy, recordando el día anterior, de su visita al tobogán, recuerda que en ese momento le dijo a su esposa: "Incluso si los resultados son negativos mañana, solo quiero que sepas que es maravilloso estar vivo y en este lugar ahora mismo, vivo y contigo. Cualquiera sean las noticias, no voy a morir al escucharlas, no moriré al dia siguiente ni al siguiente de ese. Asi que hoy es un dia maravilloso y quiero que sepas que lo disfruto." Dice Randy que a partir de ese recuerdo es que supo que así es cómo debería vivir el resto de su vida.

Que distinto sería si todos pudieramos ver, dentro de la adversidad, el lado positivo. Que distinta sería nuestra manera de afrontar los problemas de tiempo, los problemas en general. Cuántas veces hemos podido pensar en que este momento es maravilloso porque estamos con las personas que queremos, estamos vivos y con ellos, y podemos dar lo mejor de nosotros para ser felices y para que los demás sean felices a nuestro alrededor. Todos deberíamos aprender a organizarnos, a ser ordenados en nuestras vidas con el objetivo de vivir lo mejor posible y hacer que los demás vivan lo mejor posible, no sólo para nosotros, sino para los demás, para nuestro trabajo, para nuestra familia, para nuestros amores y en general para todo ser humano que se encuentre en nuestras vidas, desde el portero, el chofer de la combi, la señora de limpieza, y enorme etc.

Tratemos de ser más positivos!